AWashington, 19 jun (Prensa Latina) El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó hoy que el legendario pelotero Willie Mays inspiró a millones de personas y que su legado es único.
De esta forma, el mandatario se sumó a las muestras de pesar nacional por el fallecimiento ayer, a los 93 años, de Mays, un jugador que «era original en muchos sentidos», subrayó en un comunicado publicado por la Casa Blanca.
«Como tantos otros en mi vecindario y en todo el país, cuando jugaba en las ligas menores, quería hacerlo en el jardín central gracias a Willie Mays», acotó.
Fue un rito de iniciación -dijo- practicar sus capturas de canasta, sus atrevidos robos y su dominio en el plato, solo para que los entrenadores le dijeran que lo dejara porque nadie puede hacer lo que Willie Mays podía, enfatizó en su mensaje.
Argumentó que la carrera en el Salón de la Fama en Birmingham, Nueva York y San Francisco habla por sí sola y añadió que a lo largo de tres décadas su puntaje final fue de 660 jonrones, tres mil 293 hits, promedio de bateo de .301, 12 Guantes de Oro y el título en la Serie Mundial de 1954.
Con su distintivo estilo de juego (en constante movimiento, con libertad individual, poder y gracia), el mundo se detuvo para verlo jugar, opinó.
El presidente Biden hizo referencia a que, coincidentemente, la muerte de Mays ocurrió un día antes de la celebración en Estados Unidos del Juneteenth, conmemoración anual que recuerda el 19 de junio de 1865, fecha aquí del fin de la esclavitud.
«En este día, recordamos a Willie Mays como parte de la larga lista de patriotas negros que nos han ayudado a ver una mejor versión de nosotros mismos como estadounidenses y como nación», señaló.
«Jill y yo enviamos nuestro amor a la familia Mays, a sus admiradores y a todos aquellos a quienes continuará inspirando con su legado único», concluyó.
Mays vistió el número 24 del San Francisco Giants. Nació el 6 de mayo de 1931, en Westfield, Alabama, y partió físicamente este 18 de junio en Palo Alto, California.
Apodado el «Say Hey Kid» por su entusiasmo ilimitado e inclinación por saludar a todos, jugó durante 22 temporadas en las Grandes Ligas.
Para los críticos, el icónico pelotero era el talento consumado de las «cinco herramientas» del deporte porque podía batear para lograr un alto promedio, disparar jonrones, correr las bases, atrapar la pelota y lanzarla con maestría.
Muchos hacen referencia a la atrapada de espaldas durante la Serie Mundial de 1954 que condujo a los Giants de Nueva York a la conquista del título.
Cuentan que cuando la pelota finalmente estuvo en el guante de Say Hey Kid, el locutor Jack Brickhouse lo llamó una «ilusión óptica», pero en realidad habían presenciado la que se considera posiblemente la mejor jugada defensiva en la historia del béisbol, por las circunstancias y el grado de dificultad. A la hazaña se lo conoce simplemente como The Catch.